Este es un momento en el que no puedes despreciar la ayuda de los que te aman. Es momento de hacer un llamado y esperar a quien se dé por aludido. No dejes de lado a nadie que te tienda la mano: sabes que necesitas a todos y cada uno de los que desea ayudarte a construir ese puente que te lleve más allá de este punto en donde te has estancado y sólo ves pasar la vida como una rutina inerte. Es hora de que las cosas cambien, y sólo vas a conseguirlo si dejas que el amor haga su trabajo.
La Luna se eleva alta en tu Cielo, y lo que toca en este tránsito es darte una visión más honesta de la persona que eres, y reconocer que a veces no es suficiente con lo que podemos hacer, y se hace necesario permitir que los demás entren a poner la casa en orden.
Tienes que sacarte esa idea de la cabeza. Pedir ayuda no es tanto una muestra de debilidad como un ejercicio de honestidad hacia la persona que eres y debes ser ante los problemas de la vida.
Es irresponsable acometer una batalla para la que no estamos preparados, si sabemos que podemos contar con los mejores aliados: aquellos que nos aman y que están dispuestos a poner las manos al fuego por nosotros.
No abandones las tareas que deseas emprender no borres tus proyectos por el temor a que no te acompañen: esta es una causa común, y no sólo te permitirá crecer, sino a todos los que amas.
No temas hacer esa llamada ni evadas tocar a esa puerta: deja que la empresa se fortalezca con la presencia del amor.
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